Una flor espiritual
Publicado el 28 de octubre de 2013 en la Sección
Imagen del Diario de Yucatán
Jorge Luis Hidalgo Castellanos
La flor le era tan familiar, tan cercana culturalmente
hablando, que llamó la atención de la visitante extranjera que en ese último
mes del año se encontraba en Bangkok aprovechando las vacaciones decembrinas.
La turista mexicana que caminaba en una gran avenida se había detenido frente a
un gigantesco retrato del rey de Tailandia. Preguntó y le dijeron -“Dao Ruang,
kha”. Sin entender se acercó y ya no tuvo duda: ¡las flores eran cempasúchiles!
La sorpresa de la turista se debía a que el
cempasúchil (Tagetes erecta) es una
flor muy conocida en México y otros países de Mesoamérica desde hace siglos
como “Flor de muerto”, usada en la celebración del Día de los muertos que resultó
del sincretismo del catolicismo traído por los españoles en el siglo XV con
religiones indígenas. La conmemoración del día de los Fieles Difuntos con el
culto a la muerte, conceptualmente diferente, que los antiguos mexicanos
precolombinos hacían dentro de sus múltiples actividades relacionadas con el
Tlayocan, Omeyacan y Mictlán o el Xibalbá maya, destinos todos de quienes
fallecían. El Tzompantli –de donde se toma la idea de las calaveritas de azúcar-
se unió al crucifijo y los cirios con el copal, el incienso autóctono.
Cempasúchil (Zempoalxóchitl) en náhuatl, el idioma de
los aztecas y otros grupos indígenas mexicanos –lengua todavía viva- significa “flor
de cuatrocientos pétalos” y su color representa al sol. El vibrante amarillo,
en diversas tonalidades, resalta la festividad a fines de octubre y principios
de noviembre de cada año en todo el territorio nacional pero más ampliamente en
el centro y sur de México, donde se instalan altares en las casas, escuelas,
universidades, museos y otros lugares públicos.
Por otra parte, si en Asia los colores tienen
significado, en Tailandia su importancia es todavía mayor. Deriva del
hinduismo, religión que alguna vez fue oficial y extendida en esta parte del
sureste asiático y de la que el budismo –actual religión mayoritaria- tomó
rituales y elementos. El amarillo en el hinduismo es un color relacionado con
la sabiduría y el desarrollo mental, es decir con la enseñanza y la
espiritualidad. Con esa base, los actuales tailandeses han dado a su soberano el color amarillo, haciendo de él
uno de los colores del rey Rama IX.
Esa es la razón de ser de los cempasúchiles que
decoran el retrato del monarca que la turista latinoamericana vio con sorpresa
en la calle de Bangkok, y nada tiene que ver con las creencias o tradiciones
mexicanas del Día de Muertos. En Tailandia, las flores amarillas y azafranadas
representan uno de los colores de la realeza y por ello ornamentan imágenes,
monumentos, palacios, edificios públicos y jardines en general. Están
relacionadas con el rey, su sabiduría y su buen juicio. Significan que el rey
es sabio y el líder espiritual de la nación y del budismo.
Es por demás coincidente que en Nepal este tipo de
flor tiene un nombre que significa “flor de cien pétalos” y también se utiliza
en festividades religiosas, haciéndose guirnaldas de cempasúchil. En tailandés al cempasúchil se le llama Dao Ruang que literalmente significa
estrella reluciente.
En inglés se le conoce como Marigold porque
se equipara al cempasúchil con otra flor, de origen mediterráneo, que se conoce en ese mismo
idioma como Mary’s Gold (Calendula
officialis). Esta flor europea de color parecido, es sin embargo,
botánicamente diferente del cempasúchil. Es decir, ésta es del género Tagetes y proviene originalmente de América.
También se le conoce en inglés como Aztec Marigold, Mexican Marigold e incluso African
Marigold, además de otros nombres y aunque existe en todo el mundo no es lo
mismo que la europea, también llamada botón de oro, corona del rey, chinita, flamenquilla, flor de difunto y
maravilla, que pertenece al género Caléndula.
Ambas flores, como todo vegetal, tienen propiedades
medicinales. El cempasúchil se usa contra enfermedades del estómago e intestinales,
la tos y en Yucatán, incluso para la fiebre. También es usada en la avicultura
como pigmento natural, dado que el amarillo de los pétalos coadyuva a producir
huevos con yemas más coloridas. En la agricultura para repeler nematodos y
otras plagas, además de ingrediente de abonos y fertilizantes orgánicos. La
caléndula es ampliamente usada en la medicina, particularmente en la
homeopática para curar heridas y úlceras. Puede servir para producir
medicamentos antibacterianos y fungicidas, pero también tiene efectos tóxicos
que provocan dermatitis.
Ver flores del género Tagetes en Asia en general y guirnaldas de cempasúchiles en los
templos budistas de varios de los países de ese continente, como en Tailandia,
no es raro, junto a otras hechas de jazmines, rosas y varias otras flores que
deleitan con su aroma y sus colores. Por cierto, la variedad de Tagetes que se encuentra comúnmente en
Tailandia no tiene olor, el característico aroma de las flores de muerto en
México. Eso también lo notó la turista en Bangkok y sonrió al pensar que de
todos modos su foto no descubriría ese detalle.H
Copyright 2013.
Texto y Fotos: Hidalgo©
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