lunes, 9 de septiembre de 2013

Hospitales

Desde Bangkok

Turismo Médico

Publicada el 9 de septiembre de 2013 en la Sectión Imagen del Diario de Yucatán

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

Entre los millones de visitantes que Tailandia recibe algunos pertenecen a los grupos de personas que desde diversos puntos del planeta, principalmente de Asia –incluyendo el Medio Oriente- y Oceanía viajan para someterse a tratamientos médicos, cirugías o simplemente revisiones periódicas y consultas.

 Es lo que se conoce como turismo médico, es decir, aquel que realizan los pacientes para ser atendidos medicamente en otros países en razón de sus especialidades, alta tecnología y grado de avance e incluso los precios. Ejemplos de ello son Houston para los mexicanos y otros latinoamericanos, España para los europeos del norte o Mérida, en la península de Yucatán para los beliceños.

La historia registra a los griegos como los primeros turistas de este tipo, que viajaban a Epidauria, en el Mediterráneo, santuario de Asklepios, el dios curandero.

Bangkok es un centro médico general ubicado en el sureste asiático, con excelentes médicos de diversas especialidades y a precios razonables que incluso considerando el pasaje aéreo y gastos inherentes resulta más barato que en las naciones de origen de los pacientes, ya sean australianos, japoneses, neozelandeses, chinos, coreanos, singapurenses, europeos o de países árabes, todos acuden a los diversos hospitales privados de Bangkok.

La capital de Tailandia tiene hospitales de prestigio y calidad a la altura de los mejores del mundo: Samitivej, Bumrungrad, BNH, Piyavate, Camillian y Bangkok Hospital sobresalen en atención, servicios y capacidad con doctores que dominan el inglés y algunos otros idiomas como el coreano, japonés y árabe. Algunos están entre los diez mejores de la lista de la Medical Travel Quality Alliance.

Los hospitales tailandeses son complejos que incluyen restaurantes, tiendas, cafeterías, puestos de revistas, bancos, farmacias y hasta heladerías. Es como asistir a un centro comercial exclusivo de las mejores zonas de las ciudades mexicanas. Lugares limpios, con aire acondicionado, música ambiental –a veces un pianista deleita la espera de los paciente y familiares- quienes tienen a su disposición no solamente revistas actuales y diarios sino agua purificada de manera gratuita y sin regateos.

Lo anterior contrasta con la mayoría de los hospitales privados en México, donde los costos son de al menos el doble que en Tailandia y no se ofrece un vaso de agua, literalmente, a menos que se interne al paciente y, en varios de los casos, el agua es solo para éste y no para sus familiares o amigos.

El servicio médico particular en Tailandia se ofrece solamente en hospitales, pues no existen, en general, consultorios privados. Tras inscribirse con una recepcionista que atiende en tailandés, inglés y otros dos idiomas, se verifica si el seguro médico es aceptado por el hospital o bien se aclara que el respectivo pago debe cubrirse y después pedir el reembolso a la aseguradora, para lo cual se expiden certificados, facturas, recetas y otros documentos necesarios. Posteriormente se designa al médico general o especialista según sea solicitado.

Una enfermera prepara al paciente antes de que el medico lo reciba, quien se toma el tiempo requerido para conocer los antecedentes y auscultar al paciente. La consulta, en general, no pasa de 300 pesos y normalmente se incluye la receta de medicamentos, mismos que se compran dentro del mismo hospital, cuya farmacia vende el número estrictamente necesario de pastillas o medicinas que se deberá tomar, de manera que no hay desperdicio ni gasto innecesario.

De requerirse un examen, se pregunta al paciente y se cobra aparte. De manera alguna se cobra por el tiempo que se pasa en consulta, salvo que sea internado. En pocas palabras, existe un espíritu de servicio que no denota en ningún momento que solamente se lucra con la salud de los pacientes. Los hospitales son, en efecto, negocios, pero en Tailandia el paciente se siente atendido y no como una víctima a la que se le cobra por cada estornudo que dé, lo que se traduce en que la gente salga incluso contenta tras haber pagado la factura.

De acuerdo con datos publicados, el turismo médico dejó una derrama de más de mil millones de dólares en 2006 y el año siguiente se reportó un total de 1.42 millones de pacientes extranjeros lo que significó un ingreso de 1,200 millones de dólares. Tailandia recibe esa cifra anualmente con ingresos que en 2012 rebasaron los 2 mil millones, lo que evidencia la importancia de este tipo de turismo que forma parte de los 22 millones de turistas que recibió Tailandia ese año.

México tiene la capacidad para convertirse en un centro médico internacional y aprovechar los recursos humanos con los que cuenta, faltaría capacitarlos más en idiomas y sobre todo en no cobrar hasta el agua que se bebe en las salas de espera de sus hospitales privados. A nadie se le niega un vasito de agua.H


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