viernes, 19 de octubre de 2012

Católicos en Siam


Lunes, 8 de octubre de 2012  -  Edición impresa

Jorge Luis Hidalgo Castellanos
Tailandia es un país con una población que en su mayoría es budista. El budismo theravada es la religión que desde hace miles de años se practica en este reino y en general en esta parte del mundo. Sin embargo, Jesucristo está presente en Tailandia desde la época en que se llamaba Siam, hace por lo menos cinco siglos.
Se dice que los primeros cristianos que llegaron a Tailandia fueron los navegantes portugueses en 1511, católicos que como parte de la tripulación de sus bergantines tenían capellanes que no solamente auxiliaban a los marinos sino que se encargaban de difundir la fe católica a los nativos de lejanas tierras.
Según algunos historiadores, estos frailes lusitanos habrían estado en Ayutthayá, la entonces capital, acompañando a don Antonio de Paiva que tenía la encomienda de su soberano, el rey de Portugal, de establecer relaciones con el monarca siamés Phra Jairajase.
También se dice que habiendo escuchado acerca del reino de los peguans y los siameses en 1550 un padre franciscano francés de apellido Bonferré se embarcó en un navío portugués en Goa, al oeste de India, con dirección a Peguan (Cosme) donde enseñó a orar y evangelizó.
En cambio, la misión cristiana en este reino de san Francisco Javier, si cuenta con evidencias, a través de escritos del propio misionero dirigidos a su amigo Diego Pereira a quien le expresaba su deseo de ir a Siam.
El santo tenía como objetivo principal llegar a China, misión que no logró pues la muerte le alcanzó antes, en diciembre de 1552. Al año siguiente arribaron a este reino asiático varios barcos portugueses y por petición real 300 soldados europeos quedaron a servicio de la corona siamesa.
Los dominicos también tuvieron presencia en este reino de la Cochinchina, siendo asesinados por los birmanos dos de sus frailes: Jerónimo de la Cruz y Sebastián Cantú (Sebastiã da Canto) en 1569.
Más tarde, a partir de 1582 arribaron a Siam los franciscanos, de quienes sin embargo no existen registros de la labor realizada en casi doscientos años, hasta 1767. Los jesuitas comenzaron sus misiones a principios del siglo XVII, cuando Balthasar Segueira puso los pies en la capital siamesa en la Semana Santa de 1607, durante el mes de marzo y se preocuparon por registrar sus labores, de modo que se sabe que en Ayutthayá establecieron residencias, colegios y un templo.
La iglesia católica pues realizó diversos intentos para inculcar la religión en el pueblo siamés, sin lograr instaurarse permanentemente. Casi un siglo después de haber llegado los primeros dominicos, en 1662, unos misioneros franceses de esa orden entraron a Ayutthayá donde encontraron a 10 sacerdotes portugueses y uno español, con una congregación de 2 mil almas y partir de ahí la iglesia católica se estableció en lo que hoy es Tailandia. La influencia católica francesa habría de durar 200 años.
Otros cristianos, los protestantes, habrían llegado al reino de Siam a comienzos del siglo XIX, entre ellas la Sociedad Misionera de Londres en 1828 y los presbiterianos norteamericanos a partir de 1830.
Lo anterior explica porque los templos cristianos con mayor antigüedad en Tailandia son católicos, siendo la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción la más antigua que data de 1662 y estaba en lo que ahora es Bangkok pero que en su época era un lugar que servía de puerto, camino a la capital Ayutthayá. El templo actual fue reconstruido entre 1910 y 1918. La caída de la vieja capital y el establecimiento de Thonburi primero y de Bangkok poco después, en la otra ribera del Chao Phraya dieron también la oportunidad a la iglesia católica para refundarse en Siam y construir varios templos que todavía existen. Así se erigió otro viejo templo católico en 1770 en el barrio de Kudi Yin, en la entonces nueva capital, la iglesia de la Santa Cruz, construida por los portugueses en terrenos donados por el Rey Taksín en agradecimiento por el apoyo portugués en la guerra de Siam contra Birmania. Esa iglesia queda en la margen derecha del río que cruza la actual Bangkok.
Actualmente, el principal templo católico en Tailandia es la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, que se ubica en la Av. Oriental en el barrio de Bang Rak en la capital, en el margen izquierdo del río, es la sede de la Arquidiócesis de Bangkok, una de las dos del país y de la que dependen ocho diócesis sufragáneas en el reino thai. Es también la catedral tailandesa que el papa Juan Pablo II visitó durante su viaje pastoral al sureste asiático en 1984.

Copyrights 2012   Texto: Hidalgo

lunes, 1 de octubre de 2012

Columna urbana

Desde Bangkok

Publicado: Lunes, 1 de octubre de 2012. 3:22 am /  Imagen  Diario de Yucatán
Jorge Luis Hidalgo Castellanos

La vía corre desde la parte céntrica de la ciudad capital hacia el oriente para conectarla con Trat, muy cerca de la frontera con Camboya. También es el camino que lleva a Rayong un pueblecillo de pescadores en el Golfo de Tailandia que devino en un importante puerto de carga, zaguán de entrada al reino siamés desde China, Japón, Corea y otros continentes. Es Sukhumvit Road.
En 1950 la carretera de 400 km, una de las mas largas del país, es de lo más normal, con los sentidos al estilo británico, es decir, el carril izquierdo va y el derecho viene, a diferencia del sistema americano –del continente- en el que se maneja del lado derecho. Los choferes en Sukhumvit Road conducen sentados en el banquillo derecho del coche, por el carril izquierdo de la carretera que desde las orillas de Bangkok lleva a Trat atravesando varias provincias. Los ingleses nunca colonizaron Siam, pero algunas de sus reglas y costumbres inexplicablemente se establecieron y perduran. Hay algunas casas de campo de gente rica y otras viviendas a ambos lados de la estrada, pocas fábricas y talleres de diversos oficios y mercaderías y una que otra granja o huerto. Un mercadillo ambulante que se establece cada día en un lugar diferente y hoteles de paso, algunos mejores que otros, pero nada serios, aunque baratos.
Relativamente cerca de Sukhumvit Road está el parque Lumpiní que delimita la metrópolis real de la parte rural más próxima. Ahí termina la zona urbana y a escasos metros, menos de un millar, viven el embajador de EE UU y su vecino, el jefe de la mision diplomática de Holanda, en amplias residencias rodeadas de altos árboles y muchas plantas, con canales que a la vez que sirven para drenar el abundante agua del lugar son fosos protectores al más puro estilo medieval. Ambas se encuentran entre el parque y la carretera, unidos a través de la avenida Witthayú, donde se encuentra la Radio Nacional de Siam, la que transmite sin alambres, la innovación tecnológica. 
Con el paso de los años, la ciudad irá recibiendo más gente que llega de la provincia a la capital para estudiar, trabajar, conocer, en general tener más oportunidades. Muchos de los recién llegados ya no se quedan en la ribera del río, se van estableciendo a lo largo de la carretera, drenando los pantanos y construyendo chabolas. Algunos empresarios perciben el potencial del fenómeno y la oportunidad de enriquecerse y deciden desarrollar la zona: urbanizaciones, casas, edificios de departamentos y centros comerciales comienzan a erigirse y les siguen hospitales y escuelas privadas para atender a la población que se establece a lo largo de Sukhumvit Road. La carretera se convierte en autopista de doble carril: dos de ida y dos de venida.
En las últimas cuatro décadas, Sukhumvit Road ha cambiado. Su fisonomía es otra. Los árboles, los pantanos, los canales, la maleza y los arrozales próximos a la ciudad han desaparecido y en su lugar han nacido postes con muchos cables que llevan la electricidad a las calles que desde ella salen hacia uno y otro lado, numeradas; pares a la siniestra y nones a la diestra, con edificios rectángulares o cuadrados de concreto, acero y vidrio. Poca madera pues se ha acabado, a menos que sea importada. Otros, muchos, solamente son bloques superpuestos que se elevan varios metros sobre la superficie. La autovía se ha convertido ahora en una amplia avenida de la ciudad, la ha absorbido y es parte de nuevos barrios, pero continúa siendo la salida de la urbe hacia el este.
La densidad poblacional del área atrae la de vehículos, sobre todo de automotores. El tráfico vehícular arriba de lleno a Sukhumvit Road. Hoy en día, en 2012, es la columna vertebral de Bangkok, ciudad que carece de un centro. Es la moderna referencia geográfica y urbana que compite con el majestuoso Chao Phraya, el río a cuyas márgenes se fundó la ciudad capital, Thonburí primero y poco después Krung Thep. Es el “landmark” obligado de la metrópolis real. De ahí parte todo ahora o todo se encuentra allí.
Hoteles locales y de cadenas internacionales, grandes y lujosos centros comerciales, embajadas, restaurantes de todo tipo y estilo, entre ellos de comida mexicana, sastrerías, parques, hospitales, escuelas, universidades, almacenes, viviendas, rascacielos de oficinas, apartamentos y bancos, concesionarias de autos, salas de masaje, de Muay Thai, mercados, florerías, burdeles, bares, cafés, museos, planetarios, sedes de organismos internacionales y terminales de autobuses se localizan sobre Sukhumvit Road. Sin duda la espina dorsal, llena de vida de Bangkok.H

Copyrights 2012.  Texto & Fotos:  Hidalgo