lunes, 26 de marzo de 2012

Mangos

Desde Bangkok
Ma Muang, el mango thai     Publicada:  26 marzo 2012
Jorge Luis Hidalgo Castellanos 
 

 Al igual que en México, la temporada de mango en Tailandia se inicia en abril y la máxima cosecha se da en mayo, nos cuenta Jorge Luis Hidalgo Castellanos en su colaboración semanal en
Al igual que en México, la temporada de mango en Tailandia se inicia en abril y la máxima cosecha se da en mayo, nos cuenta Jorge Luis Hidalgo Castellanos en su colaboración semanal en  Ver fotos(1)
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No hay nada más delicioso que comer un mango. Maduro, verde o semi maduro. Su forma, color, sabor, aroma y textura son de una voluptuosidad que antoja y alegra al más triste, denotando su origen y el lugar donde usualmente se cultiva: el trópico.
Originario del sureste de Asia, los botánicos señalan a India como la cuna del mango (Mangifera indica), donde se han cultivado desde hace unos 4,000 años y mantiene un papel sagrado, simbolizando el amor. Algunos indios incluso piden deseos a los árboles de mango y Buda mismo habría descansado a la sombra de un árbol cuyos frutos cuelgan en racimos entre el verde follaje.
 Su nombre deriva del tamil Mangkay o Mangay, palabra que fue adoptada por los comerciantes y navegantes portugueses –de los primeros europeos en arribar a Asia- como “manga” y sus árboles llamados “mangueiras”, en idioma lusitano.
Fueron precisamente los portugueses quienes introdujeron varios productos de Asia al Nuevo Mundo, como  el mango, por ejemplo a Brasil, en el siglo XVIII, y de ahí se extendió a toda el continente americano donde el fruto fue adoptado y se le dio carta de naturalización.
Del mismo modo estos navegantes llevaron de América el chile y otras plantas nativas a lo que es Asia y Tailandia también lo adoptó como propio.
Al igual que en México y otros países, la temporada de mango en Tailandia se inicia en abril y la máxima cosecha se da en mayo, durante la época seca del reino, lo que quizá influye para que los azúcares se concentren y proporcionen su característico y acentuado sabor dulce. Este es, sin embargo, diferente en las diversas variedades en todos los países en lo que se produce.
En Tailandia el mango se conoce en su idioma como Ma Muang, si bien dependiendo de la región se le dan  otros nombres. Las variedades más conocidas son el Nam Dawk Mai y el Ok Long, con los que suele prepararse el típico postre tailandés de mango maduro con arroz pegajoso, que se sirve en todo restaurante del país e incluso se puede adquirir en puestos ambulantes en las calles en primavera y verano. Esta sobremesa es realmente típica y es muy común en todo el territorio del otrora reino de Siam. 

Los thais también consumen el mango verde –una variedad que conserva ese color cuando madura- aderezado con una mezcla de azúcar y chile en polvo (prik kab kleua), similar a como lo degustan los mexicanos y centroamericanos aunque éstos mezclan el chile piquín con sal y limón, dando un sabor agridulce y picante. Asimismo, los tailandeses comen mango verde con una salsa de azúcar con concentrado de pescado, que preparan a punto de caramelo (nam pla wan).
Estas dos maneras pueden ser servidas como ensaladas y acompañar una comida o cena o simplemente comerse como tentempié a cualquier hora del día. Algo usual en la cultura thai, por cierto. En Tailandia el mango se diversifica y sirve para elaborar desde helados, licuados, jugos, puré y platillos de alta cocina hasta mango deshidratado y enlatado en almíbar, incluso para la exportación. 
 Otros usos que en Tailandia se dan al mango es en la medicina, haciéndose con la pulpa o la cáscara del fruto, las hojas y la corteza del árbol infusiones, tés y ungüentos para diversos propósitos, entre ellos dolencias gastrointestinales, cicatrizaciones y, se dice que incluso funciona como anticonceptivo y contra la fiebre. El mango verde tiene un alto contenido de vitamina C y maduro un porcentaje importante de vitamina A. Sus propiedades antioxidantes evitan la degradación de las células, además de tener funciones anti cancerígenas, lo que unido a su sabor resulta ser un fruto perfecto. 
 Las propiedades antioxidantes de este fruto podrían ser el origen de la mexicana frase destinada a una persona de buen ver: “Está como mango”. Al final, la expresión refleja también el simbolismo amoroso que en India se le da a esta deliciosa y delicada fruta.H
  Copyright 2012                 

 Texto & foto superior (primera): Hidalgo

 

lunes, 19 de marzo de 2012

BTS

Desde Bangkok
El transporte urbano ( BTS) tailandés 
  Publicada:  19 marzo 2012
Jorge Luis Hidalgo Castellanos
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En la calle la vio a la distancia. Ella comenzaba a subir las escaleras de la estación Phrom Phong del BTS, el tren elevado de Bangkok. Con el pelo negro, largo y muy lacio, iba de vestido corto a rayas horizontales y zapatillas azules. El apresuró el paso para acortar la distancia y verle la cara.

BTS son las siglas en inglés del Sistema de Transporte Colectivo de Bangkok también conocido como SkyTrain. Es un tren metropolitano (metro) eléctrico que recorre la ciudad en rieles que se encuentran sobre estructuras de concreto a 15 m de altura, sobre algunas de las principales y más concurridas avenidas de la capital tailandesa. Ninguna de las estaciones de sus dos líneas es subterránea, ni siquiera están al nivel del suelo. Todas son elevadas y están cerca de las principales atracciones y puntos turísticos de la ciudad.

Ella entró a la estación, justo cuando él llegaba a las puertas de acceso automático, pero algún problema hubo con su tarjeta-pasaje magnética que le impidió ingresar, hasta que un guardia del BTS le auxilió. Cuando llegó al andén, alcanzo a ver el final del tren que dejaba la estación. Ya no la veía. “Se escapó una buena ocasión”, pensó.

 Hasta diciembre de 2011 la línea Sukhumvit tenía solamente 17estaciones, con terminales en Mo Chit, en el norte y On Nut en el oriente. Esta última se extendió 5 estaciones, teniendo ahora 22 y como terminal a Bearing, en las afueras de la ciudad. Un avance extraordinario dado el tráfico intenso de la ciudad y un alivio para millares de habitantes que ahora pueden utilizar el BTS, un medio limpio, fresco y seguro. La segunda, la línea Silom, cuenta con sólo 9 estaciones, iniciando en el céntrico National Stadium y terminando en el occidente, después del río Chao Phraya, en Thonburi, la antigua capital de Tailandia. Esta terminal se llama  Wongwian Yai.

En Siam Paragón, la estación que esta frente a un complejo de centros comerciales modernos y siempre saturados, él descendió para transbordar a la línea Silom. Bajó por las escaleras eléctricas al primer nivel de la aglomerada parada para dirigirse al andén en dirección a Wongwian Yai. La buscó con la mirada, pero no la veía por ninguna parte, si bien, había muchas otras chicas parecidas, espigadas, coquetas y sonrientes. Pero no, ninguna era como ella. Nadie más llamaba su atención esa mañana.

El BTS se une con otros sistemas de transporte como el MRT, tren metropolitano subterráneo, el tren ligero al aeropuerto (Airport Rail Link o City Line), el BRT de metrobuses, ferries y barcas que recorren el río y canales de la ciudad e incluso terminales de autobuses foráneos o de ferrocarriles, lo que facilita la vida al citadino o turista con conexiones relativamente rápidas. No obstante, no existe un pasaje general o bono que permita al viajero viajar por los distintos medios de transporte, transbordando a placer. Todavía tiene que comprarse el boleto para cada uno de los diferentes sistemas, en general concesionados a inversionistas privados. La necesidad y el tiempo harán que esto se flexibilice para beneficio general. El costo del billete es de 35 bahts en promedio, pues depende de la distancia a recorrer. Se puede adquirir un abono mensual que ahorra sustancialmente cuando se utiliza el SkyTrain diariamente. Los estudiantes y los ancianos tienen descuento permanentemente.

Las puertas corredizas del tren se abrieron y él, atrás de dos personas dentro del vagón, se dispuso a salir en la estación Sala Daeng, cuando vio que frente a donde estaba, en el andén, pasaba ella, con su menuda figura y su vestido azul y negro a rayas que la hacía más atractiva. Sonrío y apuró el paso rumbo a la salida. “Todavía hay oportunidad” se dijo, gracias al BTS.H

Copyright 2012

Texto & Foto: Hidalgo

lunes, 12 de marzo de 2012

La tercera luna

 
Desde Bangkok

MAJA BUCHA   Publicada:  13 marzo 2012
 Jorge Luis Hidalgo Castellanos
 
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El budismo siempre está presente en la vida de los tailandeses y una de las festividades más celebradas en esa religión, profesada por más del 90% de la población del reino de Tailandia, es el día de Majá (Makhá) Buchá, relacionado con la luna.


Imagen de Buda en el portón de un templo camboyano

 Esta festividad conmemora dos hechos históricos para los budistas, ocurridos en la misma fecha, pero con más de cuatro décadas de diferencia, mismos que se relacionan directamente con la vida de Buda. El primero se refiere al día, hace más de 2,500 años, en el que –dice la tradición religiosa local- 1,250 discípulos provenientes de diversas regiones y lugares se congregaron en un mismo lugar, en Veluvana en el norte de India, donde se encontraba Buda, quien ordenó a los monjes y les brindó un memorable sermón. Este acto histórico-religioso de aprendizaje habría sido durante el día de la luna llena del séptimo mes lunar, después de que Buda logró la Iluminación y comenzó sus enseñanzas,si bien hay versiones que señalan que fue en el noveno mes.

El segundo hecho sucedió 45 años más tarde, un poco antes de que el maestro alcanzara el Nirvana, momento en el que brindó más enseñanzas al final de su vida terrenal, dejándolas como legado a sus discípulos.

Desde entonces, los budistas conmemoran esta fecha visitando los templos (wats) y haciendo meritos, es decir buenas obras para ser mejores y cumplir con las enseñanzas del gran maestro. Por la noche, parte de la ceremonia consiste en encender velas dentro y fuera del templo principal de cada población importante, que culmina con una procesión , alrededor del wat, o de “la triple gema”: Buda, Dhamma (la doctrina de Buda) y Shanga (discípulos de Buda).

 El día del Majá Buchá se llama así debido al nombre, en el idioma pali budista, del tercer mes lunar del año –Gregoriano o cristiano-, Majá (Makhá), mientras que la palabra Buchá, en la misma lengua significa veneración u honor. Literalmente es el día de la veneración a maja, es decir, el día en honor de Buda y su sermón de la luna llena, del tercer mes. El festivo se celebra no sólo en Tailandia, sino en otros países budistas, como las vecinas Camboya y Laos, en el día de luna llena del tercer mes lunar del año, el cual puede caer a fines de febrero o principios de marzo. En 2012 se conmemoró el miércoles 7 de marzo.

En el caso de Tailandia, este antiguo rito budista cobró auge a partir de 1957, cuando el Patriarca Supremo del Templo de Mármol en Bangkok ofició una gran celebración religiosa en la capital que rápidamente se propagó por todo el reino como parte de las ceremonias budistas, manteniéndose hoy como uno de los mayores y más celebrados eventos de esta religión. Hasta mediados del siglo XX, el Majá Buchá se consideraba un día santo solamente, que ha evolucionado a una gran celebración nacional. Actualmente, este día festivo es uno de los tres principales sucesos memorables de la vida de Buda.

Se dice que en el sermón dado a los 1,250 monjes, el Iluminado expuso las tres enseñanzas fundamentales de su doctrina: no hacer el mal,  hacer el bien y purificar la mente.

En otro rito del día de Majá Buchá, el rey convida a 30 monjes, en representación de aquel millar de hace siglos que ordenó el propio Buda, a un desayuno y el día se dedica a entonar cánticos religiosos, se lee el sermón del Gran Maestro y termina en la noche, cuando el monarca enciende 1,250 velas, una por cada discípulo que fue, sin ser convocado ex profeso, a encontrar a Buda en el norte indio. Cada uno de los 30 monjes participantes, rapados y vestidos en túnicas blancas, recibe en este día la túnica anaranjada o color azafrán que caracteriza a los budistas.

Hay quien llama al día de Majá Buchá, el inicio de la Cuaresma budista, haciendo una analogía con el cristianismo y con Jesús, quien murió por sus discípulos alcanzando el Nirvana. Independientemente de la comparación, lo cierto es que se trata de una tradición religiosa de millones de personas que recuerdan en el día de la luna llena –satélite astrológico que inspira e influye en todas las culturas– a uno de los iluminados que han marcado la historia y las vidas de los seres humanos. H
Copyright 2012.  

Texto & fotos: Hidalgo

lunes, 5 de marzo de 2012

Proteger elefantes

Desde Bangkok

Proteger a los elefantes  Publicada:  5 marzo 2012
Jorge Luis Hidalgo Castellanos


Un símbolo sagrado, eso es lo que ha sido tradicionalmente el elefante en Tailandia. El paquidermo del género Elephas, sin embargo, ha visto que su cantidad ha disminuido desde los tiempos en que deambulaba libremente en manadas por las selvas de la Indochina y la Cochinchina. Los elefantes, son en efecto no solamente exclusivos del antiguo reino de Siam, sino que también lo son de lo que ahora es territorio de Camboya, Laos y Myanmar, en esta parte del continente asiático, por mencionar a algunos países vecinos de Tailandia. Todos presentan en su cultura a los graciosos mastodontes que tan útiles han sido a sus poblaciones a lo largo de la historia.

Varios factores han contribuido a diezmar a la otrora gran cantidad de elefantes en esta parte del sureste asiático. Entre los principales están el comercio ilícito de marfil e incluso la carne del paquidermo. Los grandes colmillos del elefante son muy preciados entre los artesanos y coleccionistas de marfil en el mundo. Los tailandeses, por cierto, se cuentan entre quienes mejor labran este precioso material de color blanco-amarillento que en este país se comercia, dependiendo de su procedencia, lícitamente.

Por otro lado, en el comercio ilegal del marfil, toneladas de colmillos son traficados en el planeta, procedente de África y Asia. Un gran parte de este preciado material natural ingresa de forma indebida a territorio tailandés, proveniente de otros países y continentes para ser labrados por las mágicas manos artesanales del otrora reino siamés.

No obstante, dado que este gran mamífero ocupa un lugar especial en la cultura nacional, en Tailandia existen lugares y grupos que preservan a los elefantes y al marfil. Entre ellos se destaca el Santuario de Vida Silvestre Salakphra (Salakphra Wildlife Sanctuary), parque ubicado a sólo 160 km de Bangkok, declarado como reserva en 1965 y en cuya área de 858.53 km², que abarca 4 distritos (Muang, Seesawat, Bor Ploy y Nong Prue) en la provincia de Kanchanaburi, existen alrededor de 200 de cerca de 3 mil elefantes que viven actualmente en estado salvaje en Tailandia.

De acuerdo con la ley de Tailandia, existen dos categorías de elefantes: a). Los domesticados, que deben estar registrados y cuyos colmillos pueden comercializarse legalmente, siempre y cuando sea dentro de Tailandia;  y b). Elefantes silvestres o salvajes totalmente protegidos por la Ley de Preservación y Protección de Animales Silvestres. La explotación de este tipo de mastodontes está prohibida, incluyendo su comercio y el de sus derivados. No pueden venderse nacional o internacionalmente como tampoco su marfil. Sobra decir que comerciar en este reino con el elefante africano (Loxodonta africana) está prohibido. Si bien, como se ha dicho ya, existe un mercado lícito de marfil en Tailandia, los extranjeros que pretenden sacar de su territorio algún colmillo o producto de marfil estarán realizando una actividad delictiva, conforme el primer inciso mencionado de la legislación local.

De destacarse en su atención, está el Centro de Conservación del Elefante Tailandés (TECC, por sus siglas en inglés), un programa establecido en 1993 bajo los auspicios del rey de Tailandia en una zona de Chiang Mai, en el norte del país.  En el centro viven un poco más de 50 elefantes asiáticos los cuales son cuidados y entrenados para trabajar en los bosques. De ellos, media docena son paquidermos del soberano, parte del grupo de 10 elefantes blancos que originalmente se concentraban en los establos reales de Bangkok.

El proyecto real promueve el cariño y cuidado de este tipo de animales, con actividades en las que los visitantes participan de diversas maneras: montándolos en recorridos por la jungla, bañándolos o simplemente observándolos. El TECC cuenta con un hospital veterinario, especializado, incluso con una clínica móvil, que atiende medicamente a los elefantes del propio centro y de otros lugares, de forma gratuita.

 Otro de los programas del TECC es su laboratorio de investigación y reproducción, donde además de la procreación natural, cuenta con técnicas de inseminación artificial y estudios de biomecánica. La tasa de natalidad en este especial criadero de elefantes presenta un promedio de dos nacimientos por año, un índice alto si se considera el periodo de gestación de los elefantes.

Finalmente debe decirse que en este centro opera también el Instituto Nacional de Elefantes, lugar de aprendizaje, investigación y desarrollo de estos grandes mamíferos con el fin de ayudar a los miles de elefantes domesticados del reino de Tailandia.H

 Copyright 2012

Texto y fotos: Hidalgo