Los títeres de Joe Louis, de gran valor artístico en Tailandia
Jorge Luis Hidalgo Castellanos
El muñeco se endereza y saluda con un wai tradicional -ambas manos en el pecho-, una de las más bonitas costumbres de Tailandia. Es blanco, tiene el torso desnudo y viste un pantalón siamés dorado, con pliegues y adornos con motivos folklóricos. Lleva, sin embargo, una hombrera bordada con hilo de oro, rígida, con terminaciones puntiagudas y levantadas al final de cada hombro, semejando una pagoda, que se prolonga también en el pecho del títere, en forma de triángulo. En la cabeza, un tocado típico del reino, también refulgentemente dorado y terminado en una punta, como las chedis o torres de los templos budistas. Sus larguísimas uñas acentúan el movimiento cadencioso de las manos, dibujando círculos y espirales en el aire. Su figura brilla en el escenario, cuyo fondo oscuro la destaca al mismo tiempo que oculta a quien la maneja y está detrás de la marioneta.
Joe Louis, quien toma su nombre de una mala pronunciación de Liew, su sobrenombre en tailandés, y del famoso boxeador norteamericano, ganó el Premio al Artista Nacional en 1996. Al tiempo que heredó algunos títeres del maestro Krea, innovó la técnica, que caracteriza a su compañía, cada títere es operado por tres personas para mover las piernas, brazos y cabeza. Estos intérpretes, normalmente vestidos en color negro son expertos bailarines de la danza tradicional Khon, que suele utilizar máscaras y representar a los diversos personajes del Ramakien, el Ramayana tailandés.
Las representaciones del Hun Lakorn Lek son un espectáculo de títeres que bailan con música tradicional thai, en el que los titiriteros ejecutan movimientos similares a los de las marionetas que manipulan. Un ballet.
La compañía de Teatro de Títeres Tradicionales de Tailandia de Joe Louis fue bautizada así en 2004 por la Princesa Galyani Vadhana, quien patrocina la fundación que se estableció al efecto. Ofrece su espectáculo en Bangkok cotidianamente y en actos especiales o en el extranjero.
Nora, el títere blanco, es de tamaño humano y lo maneja una persona vestida de negro, quien colocada atrás mueve dos bastones que unen sus manos con las de la marioneta, de manera que cada movimiento de Nora es acompañado armoniosamente por el maestro, en un ballet a dúo, suave y rítmico que interpreta una leyenda del sur de Tailandia.
Súbitamente, en medio del escenario iluminado, Nora se detiene, voltea la cara a uno y otro lado, dobla los largos dedos de ambas manos hacia arriba al compás de la música y sonríe, al igual que quien la manipula.H
Súbitamente, en medio del escenario iluminado, Nora se detiene, voltea la cara a uno y otro lado, dobla los largos dedos de ambas manos hacia arriba al compás de la música y sonríe, al igual que quien la manipula.H
Copyright 2012. Texto: Hidalgo
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