lunes, 30 de julio de 2012

De lagartos y dragones

“Lagartos vigía (Monitor Lizard)”

Publicada: Lunes, 23 de julio de 2012 2:10 pm  |  Imagen / Diario de Yucatán


El turista rubio, en pantalocillos cortos y con gafas de sol, se sentó a descansar bajo el árbol, cuya sombra era realmente gloriosa a esa hora del día en el parque Lumpini de Bangkok. Mientras veía el lago, bebió de la botella de plástico que llevaba en la mochila y a punto de quitarla de sus labios, con los ojos desmesurados vio cómo un enorme lagarto caía de las ramas, muy cerca, casi sobre él. Asustado, de inmediato se levantó y corrió como alma que lleva el diablo. El reptil ni notó la huida del farang y lentamente se dirigió al agua y se zambulló.

El varano (Varanus salvator) es un lagarto, pariente de los de Komodo que llega a medir más de 1.5 m y rebasar los 25 kg de peso y no más, como algunas veces se afirma. Es un animal común en los parques de Tailandia, particularmente de Bangkok, donde puede encontrarse fácilmente en el céntrico parque Lumpini, caminando en los prados, sobre las ramas de los árboles o nadando en el lago artificial. Lo mismo sucede en el parque zoológico Dusit, pero a diferencia de los cocodrilos, parientes lejanos del varano, que aunque naturales de la zona están confinados en estaques protegidos o tras una malla de acero, los varanos deambulan libremente, como los visitantes. En inglés se le conoce como Monitor Lizard debido a la habitual postura que los varanos adoptan parándose sobre sus dos extremidades traseras y dar la impresión de que, estando de pie, vigilan o supervisan los alrededores, o Water Lizard por ser subacuáticos
.
Es realmente asustador verlos por primera vez cuando uno va caminando o corriendo en el parque; dan ganas de correr más rápido. Si se va remando en un bote en el lago, verlos nadando cerca, con la cabeza fuera del agua y sacando la lengua bífida hace que se ruegue a Dios que la lancha no se voltee y salga uno del lago corriendo por los colazos o montado en uno de esos saurios.

Los varanos son reptiles de pescuezo largo, cabeza pequeña, colas largas y fuertes y afiladas garras. Son ovíparos y la mayoría carnívoros, con algunas especies que comen fruta, pero los de Bangkok se alimentan de insectos, ratones, sapos, serpientes y pescados. Su hábitat natural está basicamente en el continente asiático, desde India hasta Filipinas y de China a Indonesia, además de Oceanía y algunas partes de África.
En Australia son llamados “goannas” en una referencia errónea a las iguanas, los reptiles originarios de América, inexistentes en Asia. Son parientes cercanos de los dragones de Komodo (Varanus komodoensis), una especie de varano gigante que sobrepasa los 3 m y 80 kg de peso, originario de las islas Komodo, en la parte oriental del archipiélago indonesio.

Si bien algunos pueblos asiáticos se comen a los varanos, entre otras cosas con la falsa creencia de que su carne es afrodisiaca, estos grandes reptiles están protegidos internacionalmente.Los varanos están contemplados por la Cites, la convención sobre comercio internacional de especies de la flora y fauna silvestres en peligro de extinción. Cinco especies de varanos (V. bengalensis, V. flavescens, V. griseus, V. komodoensis y V. nebulosus) están clasificadas en el apéndice I del tratado por estar a punto de extinguirse.

En contraste hay otras que, sacadas de su hábitat original, muchas veces ilegalmente, se han reproducido amplimente, generando problemas medioambientales, como los varanos del Nilo en Florida.

Jia, el nombre en tailandés de los varanos, tiene connotaciones ofensivas si se aplica a las personas, probablemente derivado del hecho de que en la Tailandia rural de antaño, cuando la mayoría de la gente vivía en casas construidas sobre palafitos, era común que los varanos se comieran o se robaran los pollos y otros pequeños animales domésticos. Aunado a ello y a la superstición popular, algunos creen que el término atrae la mala suerte y para evitarla prefieren llamarles con las palabras tailandesas tua ngoen-tua tong que pueden traducirse como “plateado y dorado”. La verdad es que no son de mal agüero, pero encontrarse uno de estos animalitos en la noche sí que podría ser mala suerte, aunque no golpee con su cola.H

Copyright 2012    Texto & Fotos: Hidalgo

Ver nota relacionada: Los dragones del Presidente Articulo del 19 de noviembre de 2012 en este blog.

jueves, 26 de julio de 2012

Un gran parque


El parque Lumpiní, punto de reunión de los tailandeses

Publicada: Lunes, 16 de julio de 2012 3:00 am  |  Imagen  Diario de Yucatán

Jorge Luis Hidalgo Castellanos

Las grandes ciudades presentan contrastes que las hacen atractivas y a la vez las diferencian. Entre los rascacielos y otras estructuras de acero, cristal y concreto que caracterizan a las urbes existen afortunadamente los parques, de todo tipo y tamaño. En Bangkok también los hay y uno en particular es el Lumpiní, de los mayores parques dentro de la ciudad.

Toda proporción guardada, este parque tailandés es el equivalente al Central Park de Nueva York, al Flamengo de Río de Janeiro, a El Retiro de Madrid o al de Chapultepec en la ciudad de México. Con sus casi 58 hectáreas, el parque Lumpiní se extiende en la parte céntrica de Bangkok, teniendo a uno de sus costados el exclusivísimo y rancio Bangkok Royal Sports Club y en medio de las áreas financiera, diplomática y residencial de la capital, pero en sus inicios se ubicaba en las afueras de la ciudad, puesto que las márgenes del río Chao Phraya eran donde se encontraba la mayor parte de la población.
Fue establecido por orden real en 1920 en terrenos de la Corona donados ex professo. El parque sirve para solaz de los habitantes con sus miles de árboles, ciclovías y pista de 2 km y medio que aprovechan corredores y caminantes urbanos atravesando prados con flores durante el día, pero sobre todo en la tarde, después de que cae el sol. Hay juegos y áreas de recreación para los niños y para hacer ejercicio, además de un lago para pasear en botes de remos o impulsados con pedales. Una estatua, en su lado suroccidental, cerca del hotel Dusit Thani, honra al rey Rama VI, fundador del parque. Se puede ver desde las ventanas de los vagones del tren elevado, yendo o viniendo de las estaciones Saladeng o Radjanderi.
País budista al fin, la influencia de la religión no podía quedar fuera del parque, cuyo nombre refiere a Lumbini, el lugar del norte de la India donde el Gran Buda nació hace dos milenios y medio, y que ahora es parte de Nepal. Varias cosas hacen del parque Lumpiní un lugar único en el mundo, como la primera biblioteca pública de Bangkok, su salón de baile y su Jardín de Palmeras con un escenario, especie de concha acústica, que es sede de los conciertos al aire libre del Festival del Parque, con la sinfónica y otras orquestas nacionales e internacionales, realizado durante la época seca en la capital tailandesa. Es usual acudir en las tardes no sólo a sentarse en las butacas del anfiteatro a escuchar las bandas musicales sino que las familias hacen picnics, tendiendo petates o esteras –que pueden ser alquilados ahí mismo- sobre el césped donde cenan y beben mientras disfrutan de una sinfonía o pieza de jazz. Son las tarde-noches musicales del Lumpiní.
 Entre otras actividades, el Lumpiní acoge mucha gente, incluso muy mayores, tanto en la mañana como en las tardes que practican tai chi, yoga o simplemente meditación.  Se llena, al ponerse el sol, de cientos o millares de atletas y deportistas ocasionales que trotan en su pista alrededor del lago. Otros más hacen ejercicios aeróbicos en grupo, con música moderna y rítmica generalmente del Top-Ten europeo o norteamericano. Algunos juegan básquetbol, patinan o  patean una bola rara, sin aire, de plástico duro que originalmente era de varas naturales como las que se usan en las cestas, que hacen pasar sobre una red de volibol a la altura de los hombros. Es un tradicional, acrobático y difícil deporte local en el que no se usan las manos o brazos. Sobra decir que en este saludable pulmón urbano fumar está estrictamente prohibido, al igual que en todos los parques y sitios públicos en este país.
La fauna característica del parque se distingue por unos grandes lagartos, los varanos (Monitor Lizards) que abundan y llegan a medir casi 3 m y pesar casi 100 kilos. Una visita al Lumpiní puede ser una aventura cuando se descubre un varano nadando cerca o encaramado en el árbol bajo el que se está sentado.H

Copyright 2012.  Texto & Fotos:  Hidalgo

miércoles, 18 de julio de 2012

Plantando arroz

Desde Bangkok


                                     
  
El arroz tailandés, con características propias

Publicada: Domingo, 8 de julio de 2012 10:05 pm  |  Imagen   Diario de Yucatán

Jorge Luis Hidalgo Castellanos
Al principio, el adolescente urbano dudó en poner el primer pie, descalzo, en la lodosa agua del cajete –porción de terreno del arrozal-. Eran las 7 de la mañana y junto con sus compañeros de secundaria y su profesor de Agricultura había llegado alegre al plantío inundado en el que sobresalían unos delgados bordos de tierra que semejaban venas de un gran brazo o costuras ondulantes y desiguales de un lienzo. Jugueteando se quitó los zapatos, algunos colegas campesinos que usaban huaraches también se descalzaron. Se remangó los pantalones del uniforme y antes de entrar, llegó a pensar temerosa e ingenuamente que sus pies podían herirse o espinarse en el fango.

El arroz, como cereal básico de la alimentación humana es versátil y fácil de cocinar. De sus distintas variedades o tipos han surgido innumerables platillos que lo incluyen como ingrediente protagonista o como actor de reparto, respaldando a manera de guarnición a otro ingrediente. También es frecuente verlo como postre e incluso en bebidas tradicionales como la horchata mexicana o alcohólicas como el sake.

Existen varios tipos de arroz como el de grano largo, medio, corto, pulido, integral, pigmentado (negro, marrón, rojo), aromático (basmati y jazmín) y hasta uno llamado silvestre, que en realidad no es arroz. En diversos países y por cuestiones del mercado el arroz recibe nombres diferentes. En Tailandia se producen y consumen básicamente dos tipos de arroz, el jazmín y el glutinoso o pegajoso, pero además de estos se encuentra, entre otros, los tipo Redberry o Blackberry, Gaba y las calidades que van del regular al premium y al super premium. Obviamente cada uno tiene su correspondiente precio. La presentación va desde bolsas de un kg a sacos de 25 kg, pero las más comunes son de 5 kilos.

El arroz jazmín debe ser remojado y escurrido previamente a su cocimiento para quitarle el almidón extra que contiene. Esta variedad también se conoce como arroz fragante, aromático o perfumado por su característico olor que semeja el de las flores de jazmín. Es de color blanco con una textura sedosa que ya cocido queda suave y esponjoso. En cuanto al arroz glutinoso se le identifica por ser de grano corto y dado que se pega se requiere de menos agua para cocerlo. Contiene amilopectina en su almidón y poca amilosa. Un error, derivado del nombre es creer que contiene glúten. También se le conoce como arroz pegajoso, mochi o céreo.
Un tipo de arroz poco conocido fuera de Asia es el Gaba, una variedad color café que mantiene sus propiedades quimicas y contiene una mayor cantidad de ácido gama-aminobutírico (GABA, por sus siglas en inglés), un aminoácido natural muy saludable que aumenta cuando se deja germinar el arroz, lo que normalmente se hace dejándolo remojar. Consumir este arroz, de acuerdo con algunos estudios hechos en Japón, ayuda a bajar la presión arterial, mejora las funciones renales y combate el insomnio. Puede prevenir el Alzheimer, inhibir la leucemia y atacar las celulas cancerígenas.

La gastronomía thai es inimaginable sin el arroz, pues el cereal no sólo se consume en grano sino en forma de tallarines (noodles), siendo muy común el de tipo de pelo de ángel que se cuece en un consomé de verduras y se sirve con albóndigas de pescado o de cerdo.

Los ingresos del arroz son millonarios y representan una fuente de ingresos que beneficia a una buena porción de la población en el mundo, sobre todo en el medio rural. Su cultivo ocupa todavía el 50% de la fuerza laboral de Tailandia, aunque hay una tendencia preocupante puesto que mientras en 1985 el 35% de los campesinos era menor de 25 años de edad, actualmente sólo lo es el 12%. Los jóvenes ya no desean ser campesinos y prefieren probar suerte en las ciudades. Hay como en todo, nuevas generaciones que desean continuar en la provincia desarrollando la agricultura con nuevos métodos y con apoyo institucional.

El primer pie sintió la fresca agua y el segundo entró sin problema. La sensación era incluso agradable para el joven. De un montón de plantas color verde tierno que parecían pequeños atados de pasto muy crecido, tomó, como vio que lo hacian los demás, manojos que fue enterrando en el diluido fango simétrica y constantemente, encorvando su cuerpo y alargando los brazos. El calor era intenso, pero la experiencia campesina, única, hizo que el muchacho olvidara el tiempo. A las 11 había terminado de plantar arroz en ese paradisiaco lugar de un valle entre las montañas del sur mexicano. Conocía ahora lo que era la dura vida del campo y sin embargo sonreía satisfecho.H

Copyright 2012    Texto: Hidalgo

lunes, 9 de julio de 2012

Arroz


La importancia del arroz
Publicada: Lunes, 2 de julio de 2012 12:03 pm  |  Imagen      Diario de Yucatán
El alimento básico, aunque no exclusivo, en el continente asiático es sin duda alguna el arroz. Otros países, sin embargo, en distantes continentes como América y Europa también tienen a este grano entre sus favoritos y, en México por ejemplo, es casi impensable no comer arroz como segundo plato o acompañamiento en las comidas del mediodía o en la noche, al igual que en Belice, Brasil o Cuba, si bien es el maíz y no el arroz, la base de la alimentación mesoamericana.

En Tailandia, este cereal es tan importante que al otrora reino de Siam se le conoce como el “tazón de arroz de Asia” no sólo por su elevado consumo y significado cultural sino por la gran producción y exportación, que en 2011 representó ventas de más de 6 mil millones de dólares para el país. Casi una quinta parte de su territorio está dedicado a las plantaciones del arroz, es decir más de 13 millones de hectáreas, la mitad de la tierra cultivable.
De las 40 mil variedades de arroz (Oryza sativa) que se dice, existen en el mundo, en Tailandia parece haber solamente 6 variedades, casi tantas como en España y menos que en Italia, Japón y Filipinas con casi 15 cada una o India con más de 25. Sin embargo, el reino de Tailandia es el mayor exportador de este grano en el mundo desde la decada de los años 70, cuando superó a la otrora Birmania, hoy Myanmar, su vecino del noroeste, que había sido el gran productor de arroz desde inicios del siglo XX.
El arroz es el cereal con menor genoma, tan sólo 12 cromosomas, lo que facilita su modificación genética para aumentar la producción y mejorar su calidad. Sus dos mayores subespecies son la japónica o sínica y la índica, siendo la primera la que tradicionalmente se cultivó en Tailandia y en general en el sureste asiático. Se trata de un grano pequeño y pegajoso comparado con el índica cultivado sobre todo en la parte continental del oriente asiático. Una tercera subespecie es la javánica, ampliamente conocida como japónica tropical, de tamaño intermedio a las dos ya mencionadas.
El origen del cultivo del arroz fue confirmado recientemente, en 2011, a través de un estudio conjunto entre las universidades de Stanford, Nueva York, Washington y Purdue que concluyó que se originó en el valle de Yangtzé en China y su domesticación habría sido hace por lo menos 8 milenios, si bien algunos creen que debió haber sido hace 13 mil años. En Tailandia existen evidencias que señalan que en Ban Chiang y Ban Prasat ya se cultivaba arroz 2,200 años a.C.
No obtante el cultivo del arroz japónica en lo que era Siam, actualmente la variedad más común y con mayor producción en Tailandia es el arroz jazmín (Jamine Rice), originario de este reino y al que se conoce también como “arroz fragante tailandés”. Es un grano largo muy aromático, con ligero toque a nuez y pandano (Pandanus amaryllifolius) una hierba común en el sureste asiático. Su nombre técnico, otorgado por agrónomos de Tailandia en 1954, es Kao Horm Mali variedad 105. En general se prefiere blanco, aunque puede venderse, sin pulir, de color marrón.
El arroz es parte de la cultura y se asocia con creencias no sólo en Tailandia. Se vincula con la fertilidad, por lo que se hicieron costumbres lanzar arroz a los recién casados o que la nueva esposa se lo ofrezca como primer alimento del matrimonio al marido, quizá pensando que “este arroz ya se coció”.

Copyright 2012   Texto: Hidalgo